domingo, 17 de febrero de 2008

Llamada a los poeta

I.

¿Dónde os escondéis labradores del verso?

Poetas emborrachados de esperanzas

vagando bajo la ciudad de cristal.

¿Os asusta la tosquedad de los ciudadanos?


Mis hijas también se han escapado.

abandonándome sin ideas

que clavar en un papel.

Sin poder contagiar a nadie

con nuevas estrofas.

¡Poemas, poetas!

Volved para destapar mi ausencia.

Debemos juntarnos

para parir ideas

de este germen que transportamos los poetas

sin custodiar la imaginación.


¿Quién sospecharía que el cráneo

no es solo para pensar?

Necesito volver a citar

este agradable invierno.

¡Hijas regresad a casa!

Ya se largó la navidad.



II.


Resguardado en mi pequeña habitación

Las ideas en mi mente

No se atreven a surgir.

Quizás llegó la extinción.

Anochece, puedo descansar.

¿Pedir un deseo?

Despertar en sus brazos

Abrir sus ojos

Robándole un beso de sus labios.

Amanece, vuelvo marchar a trabajar.

¿Un último acto?

Fallecer en sus brazos

Cerrar los ojos

Concediéndome con un último beso.

El cáliz de la vida

Que tantas veces

Me concedió me ará

Resurgir de las tinieblas.

¡Poemas debéis volver!

¿No veis lo hermosa

Que se está haciendo?

Antes de que envejezca

Debo dedicarle

Nuevas canciones.

1 comentario:

Cecilia dijo...

Sencillamente hermoso.
A ver si nos dignamos a salir del escondite y quitarnos la careta al son de nuestros versos, pintados de colores claros.