
Esta noche, el poema se escribe contra mí.
Mis versos ya no quieren seguir narrando
tantas líneas inútiles…
Que torpemente hace que
dé malos pasos en mi camino.
Es hora de despertar de la ilusión.
Llevo tiempo creyendo a mi ingenuidad,
pensando que era uno más de ellos.
Todo es diferente a la verdad.
No he llegado a cautivar
a ni una sola persona
con alguno de mis versos.
¿Qué valor tienen esas hojas
escritas que tanto aprecio?
Así pues, mi único gesto
será partir hacia el retiro.
Sin intención de conceder más hijas…
Dejando una puerta abierta…
3 comentarios:
menos mal que ya no estás como cuando escribiste eso y estás volviendo a escribir!!!
Te amo mi vida, ponte bueno YA!!
Quienes abrazamos este oficio, quienes sentimos desde las profundidades más abismales la poesía, jamás dejaremos de escribir. Poesía es nuestra voz y la voz de muchos, es la libertad absoluta, es magia y vida. Nunca te retires del oficio de plasmar versos en hojas en blanco...
Gracias por recorrer mi decir...
Un cariño
Me uno a estos comentarios.
Un poeta vive de, con y para sus versos. Sin ellos no hay ilusión y sin esta no hay nada...
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