XXXII

Correr, saltar, ser perseguido por un huracán.
Reír, llorar, escapar de las zarpas de una tempestad.
Lanzarse desde un puente a la mar,
Y allá acompañado por los peces, entre tanta visibilidad inconcreta
Intentar ordenar todas las voces de la clarividencia.

Amanecer roto por el eclipse en el universo.
Llama abrasadora que arde sobre mi pecho.
Camino desolado apartado del ojo humano.
He de correr hacia el, refugiarme bajo su manto.

Vivir, morir, e de seguir hacia delante.
Amar, olvidar, e de reencontrarme con mi amante.
Sonreír, suspirar, no me basta con lo sucedido.
Logros, derrotas, jugare mis victorias a un solo trance.
Decadencia, adversidad, no vale pensar en el pasado viaje.

Hoy mando todo mi dolor al olvido.Parto hacia un lugar mejor.