
Esta noche, el poema se escribe contra mí.
Mis versos ya no quieren seguir narrando
tantas líneas inútiles…
Que torpemente hace que
dé malos pasos en mi camino.
Es hora de despertar de la ilusión.
Llevo tiempo creyendo a mi ingenuidad,
pensando que era uno más de ellos.
Todo es diferente a la verdad.
No he llegado a cautivar
a ni una sola persona
con alguno de mis versos.
¿Qué valor tienen esas hojas
escritas que tanto aprecio?
Así pues, mi único gesto
será partir hacia el retiro.
Sin intención de conceder más hijas…
Dejando una puerta abierta…